Aunque es un poco laboriosa el resultado es inmejorable, además podemos hacer mucha cantidad y posteriormente meter en el congelador, así tendremos masa de pizza lista para cualquier ocasión!
Os animo a hacerla, la diferencia con las que se venden es abismal, además podéis condimentarla como queráis y sorprender a tus invitados.
Ingredientes
- 1 kg de harina de fuerza
- 1 kg de harina de trigo
- 15 gr de levadura fresca
- 1,5 l de agua templada
- 4 cucharadas de sal
- 4 cucharadas de aceite
- 1 pizca de azúcar
En primer lugar mezclamos las dos harinas en un bol bastante grande y una vez mezcladas, pasaremos a agregar los demás ingredientes: por un lado echamos la levadura fresca en un vaso de agua templada, removemos bien y añadimos a la harina, por otro lado echamos sal en otro vaso de agua templada, removemos y volvemos a añadir en nuestro bol de harina, a continuación agregaremos el resto del agua hasta llegar al 1,5 l (más o menos).
Antes de empezar a amasar, introduciremos las 4 cucharadas de aceite y la pizca de azúcar. Una vez que tengamos todos nuestros ingredientes juntos en el bol, empezaremos a amasar, primero dentro de este y una vez la masa esté más compacta en una superficie plana, lisa y limpia.
Cuando la masa de nuestra pizza sea homogénea, compacta, uniforme y no pegajosa será el momento de dejarla reposar, y esperar a que levite y su volumen aumente considerablemente. Este proceso tiene que durar mínimo 4 horas, sin embargo, si observamos que no crece demasiado la dejaremos durante una o dos horas más.
Es de suma importancia que dejemos la pizza en un lugar a temperatura ambiente, sin corrientes de aire y bien cubierta con 3 paños, ligeramente húmedos y limpios.
Una vez que nuestra pizza haya aumentado, empezaremos su preparación final. Con cuidado hacemos unas "bolas" de masa, dependiendo de cuando comensales seamos haremos la masa más o menos grande. (En este punto podemos congelar algunas de ellas, bien envueltas con papel transparente).
Posteriormente amasaremos la masa, valiéndonos de nuestras manos para estirarlas y darle la forma, ya sea cuadrada o redonda (eso ya es al gusto del consumidor). También podremos servirnos de un rodillo de cocina y así nuestra masa quedará más homogénea y fina.
En este momento añadiremos todos nuestros ingrediente excepto el queso o mozzarella, el cual añadiremos a mitad cocción para evitar que se queme. Introducimos en el horno (previamente caliente) a 200 º y esperaremos a que se haya hecho totalmente y se haya dorado, más o menos tardará una media hora, dependiendo de la potencia del horno.
Ahora solo queda desearos buon appetito!